(21/03/2010)
Presentamos el segundo número en esta nueva etapa de la Revista CIP. Ante todo, queremos agradecer al Secretario General de la OEA, Doctor José Miguel Insulza, que ilustra esta publicación con una nota de opinión.
La primer sensación, tras un rápido sobrevuelo del material aquí entregado, es de alivio. Los distintos especialistas y autoridades portuarias consultadas coinciden en que lo peor de la crisis ya pasó. Se respira un aire de optimismo que se asienta en cifras estadísticas concretas. Los números marcan tendencia al crecimiento tanto en los volúmenes de carga como en la circulación de buques.
Frente a esta perspectiva, uno de los informes de esta edición, tiene como título: “El año de la recuperación portuaria”. Allí se vuelcan numerosos datos que avalan la tesis. Esta investigación periodística, muestra signos positivos en el movimiento de cargas, y en el incremento de las obras de infraestructura, tanto con aporte estatal como privado. También aquí se refleja lo bien posicionados que hoy están aquellos puertos que, aún en lo peor de la crisis, no frenaron sus cronogramas de inversiones. Asimismo, se anticipa el colosal cambio que se producirá en el negocio portuario del continente a partir de 2014, una vez que se habilite el nuevo Canal de Panamá
Esta vez, como anfitriones aparecen los puerto de la Argentina. De allí surgen dos situaciones palpables. En primer lugar, se analiza el caso de un país con una sólida política portuaria basada en un cronograma de inversiones impulsadas por el gobierno central. Desde la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables a cargo de Ricardo Luján, esta estrategia consiguió menguar los negativos efectos de la recesión internacional.
El segundo hecho a destacar, pasa por la notoria participación publicitaria de empresas, instituciones y puertos argentinos que generó este informe especial. Este hecho sirve para demostrar el apoyo privado a la gestión Luján, y el compromiso de todos los sectores que componen el quehacer portuario con la CIP.
No esperábamos menos de un país como Argentina, que fue uno de los fundadores e impulsores históricos de esta Comisión.
Ariel Armero y Agustín Barletti
Editores Revista CIP-OEA
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