miércoles, 23 de febrero de 2011

Matan a los rehenes en altamar


Los piratas somalíes.


WASHINGTON.- En un crimen que motivó un llamado de la Casa Blanca a reforzar la seguridad en aguas internacionales, cuatro norteamericanos secuestrados por piratas somalíes el viernes pasado cuando viajaban a bordo de un yate en el Mar Arábigo fueron asesinados ayer por sus captores, confirmaron fuentes del Pentágono.


Los dueños del yate, Jean y Scott Adam, y sus invitados, Phyllys Mackay y Rob Riggle, se convirtieron en los primeros norteamericanos en ser asesinados dentro de la ola de ataques piratas que azotan desde hace años al Golfo de Adén y el océano Indico.


La marina de Estados Unidos anunció que los cuatro buques de guerra norteamericanos que seguían al yate desde hacía tres días "respondieron a disparos" lanzados desde el barco secuestrado, el Quest, mientras las negociaciones estaban en curso para lograr la liberación de los rehenes.


Después del tiroteo, los militares norteamericanos alcanzaron la embarcación en busca de los rehenes, y cuando lo abordaron descubrieron que habían sido ejecutados por sus captores. A pesar de las medidas que tomaron para intentar reanimarlos, los cuatro murieron a causa de sus heridas. Dos piratas también murieron durante el enfrentamiento y otros 13 fueron capturados con vida.


El Quest estaba participando de una regata que partió desde Phuket, en Tailandia, según indicaron voceros de la carrera a la CNN. Pero el yate abandonó la ruta de la regata después de dejar Bombay, en la India, tres días antes de su secuestro.


La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que el acto "deplorable subraya firmemente la necesidad de que la comunidad internacional actúe de forma más decisiva y conjunta para mantener la seguridad en las aguas" de esa región.


Agencias AP, DPA y EFE