Pasado
mañana (sábado 28 de octubre) arribará al puerto de Buenos Aires el crucero Zaandam, cargado de
turistas que pasearán y gastarán dinero por la ciudad. Con su llegada dará
inicio la temporada alta de cruceros, en medio de un panorama prometedor.
Después de cuatro años seguidos de retracción en el sector, en los próximos
seis meses habrá un aumento en la cantidad de visitantes y en las embarcaciones
respecto del período anterior.
El crucero Zaandam, de la empresa Holland America Line, inaugurará la temporada. Construido en 2000, tiene capacidad para 1400 pasajeros. Sus itinerarios incluyen Brasil, la Argentina, las Islas Malvinas y Chile. Foto: Holland American Line
Hasta hoy, las empresas operadoras de servicios turísticos en cruceros solicitaron 110 permisos de amarre para embarcaciones que transportan hasta 3200 pasajeros e incluso podría confirmarse la llegada de un navío con 4000 personas a bordo. En total, serán 328.700 visitantes que pasarán al menos una noche en Buenos Aires. La temporada 2016/17 finalizó con 82 amarres y 295.271 turistas, los números más bajos de los últimos ocho años, por lo que el incremento será del 34% y del 11%, respectivamente.
Reducciones en las tarifas de migraciones y de combustible, nuevos servicios para el pasajero y obras de remodelación en el puerto porteño -y el resto de las terminales nacionales- posibilitaron que el mercado empiece a mostrar mejoras y permiten trazar objetivos superadores. En la Administración General de Puertos Sociedad del Estado (Agpse) esperan alcanzar, el año próximo, los 350.000 turistas provenientes de todo el mundo. Esa cifra se irá aproximando a los períodos 2012/13 y 2013/14, los mejores de las últimas décadas, cuando llegaron alrededor de medio millón de turistas en 160 viajes en cada temporada.
Los síntomas de recuperación de la industria se reflejarán a mayor escala en Buenos Aires, pero también en otros puertos. Este año se hará una gran apuesta a los cruceros antárticos que partirán desde Ushuaia, en Tierra del Fuego, y habrá una primera experiencia en Mar del Plata.
Medidas favorables
Desde
2008 el interés por la Argentina como destino turístico de cruceros fue en
alza, con cifras que se superaron año tras año, pero que no lograron evitar un
derrumbe. En septiembre del año pasado, el Gobierno mostraba preocupación por
la caída de este segmento del turismo internacional y decidió aplicar una serie
de beneficios para tratar de revertir la crisis a partir de la temporada que se
iniciará pasado mañana y se extenderá hasta el 24 de abril de 2018.
La
reducción de tarifas de Migraciones a US$ 14 por persona y por itinerario (en
lugar de pagar por recalada) fue una de las modificaciones importantes.
También, el convenio firmado entre la Agpse y el Ministerio de Salud de la
Nación, mediante el cual dejó de ser obligatoria la vacuna contra la fiebre
amarilla exigida a las tripulaciones de cruceros que entraban al puerto de
Buenos Aires (sigue vigente para las tripulaciones que provienen o hayan pasado
por zonas endémicas establecidas por la Organización Mundial de la Salud).
"Esta
temporada estamos viendo los resultados de las medidas que instrumentamos desde
2016. Los nuevos anuncios de buques por parte de las distintas empresas
demuestran que vamos por el buen camino", analizó el titular de Agpse,
Gonzalo Mórtola. El funcionario adelantó que el mes próximo podría aprobarse
otra medida que ayudaría a prolongar la estadía de los turistas en Buenos
Aires. Se trata del aprovisionamiento de los bienes de uso y consumo dentro de
los buques con productos de la ciudad donde están anclados, una medida que podría
sumar una noche más de amarre en la recalada porteña.
Según
datos oficiales del Ente de Turismo porteño, el 47,56% de los turistas que
llegaron en cruceros la temporada pasada durmieron una noche en la embarcación
amarrada en la ciudad y sólo el 12,20% pernoctó dos noches. El 40,24% de los
visitantes pasaron el día y luego siguieron viaje hacia otro destino.
La
mayoría de los pasajeros provenía de países limítrofes: fueron casi la mitad
(47,72%). Les siguieron los procedentes de Estados Unidos (26,9%), de Europa
(11,17%), de Oceanía (10,46%) y de Asia (2,15%). Cada uno de ellos gastó un
promedio de US$ 134,5 por día.
Las
embarcaciones que amarrarán durante los próximos meses en Buenos Aires son de
aproximadamente 300 metros de eslora con un promedio de 2500 turistas más la
tripulación, que llega a ser de hasta 1000 personas. El regreso del crucero
Aida Cara luego de cuatro años de ausencia, con 2000 turistas alemanes, es uno
de los logros más festejados en la temporada que se inicia. También las siete recaladas
que realizará el buque Celebrity Eclipse, con más de 3000 visitantes en cada
una de ellas. Son dos señales como para pensar que la recuperación iniciada
este año podría terminar de consolidarse el próximo.
Los barcos que llegarán
El
primero: El crucero Zaandam, de la
empresa Holland America Line, inaugurará la temporada. Construido en 2000,
tiene capacidad para 1400 pasajeros. Sus itinerarios incluyen Brasil, la
Argentina, las Islas Malvinas y Chile
Los
más grandes: MSC Cruceros amarrará en Buenos
Aires dos embarcaciones que serán de las más grandes en arribar al puerto
porteño esta temporada. Se trata de los cruceros Poesía y Música, ambos con una
capacidad para 3223 turistas que se alojan en 1275 cabinas++
Fuente Diario LA NACION
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